jueves, 26 de noviembre de 2009

La Fundación Casa de la Cultura de Córdoba




Asiento Cultura Principal de la Fundación Casa de la Cultura de Córdoba en la provincia de Córdoba

La Casa de la Cultura de Córdoba es una fundación familiar y para entender su historia hay que conocer la vida de la familia Cocca en el transcurso del tiempo. Comprender que cada integrante fue aportando sus experiencias y conocimientos provenientes de las diferentes áreas del saber, lo que dio por resultado lo que hoy es la Fundación Casa de la Cultura de Córdoba.

La Familia


Ernesto María Cocca (1883 – 1940) italiano, químico (fue el padre de Aldo Armando Cocca, quien fundó de la Casa de la Cultura de Córdoba) y un hombre multifacético que dio grande aportes a la patria. Las autoridades provinciales y nacionales escuchaban y ponían en marcha sus proyectos.
Sus logros son muchos pero se pueden enumerar algunos, por ejemplo impulsó la ley nacional de colonización, hizo estudios de suelos y racionalización de cultivos, incentivó el cooperativismo agrario, logró la primera película de cortometraje que mostraba la riqueza argentina en los tiempos del cinematógrafo y estudió el comercio exterior en una época donde se gestaban las grandes crisis mundiales (época de guerras y la crisis financieras de la década del ´30).

Por otro lado manifestó algo impensable hasta el momento, que la Argentina –un país ganadero- tuviera su propia flota mercante y así lograr que los fletes de las compañías extranjeras quedaran en nuestro país. “Es una industria de fácil realización, afirmó, una flota fluvial propia se puede llevar a cabo por la iniciativa privada con un poco de buena voluntad brindando un medio de transporte de mercancías y cereales a precios muy reducidos”. En 1940 el gobierno nacional atendió su proyecto y de este modo nace la marina mercante argentina.

Ernesto Cocca conoció a una santafecina, Teresa Cavigliasso y Airasca, con quien se casó el 26 de octubre de 1912. Años después el hogar se estableció en Córdoba, en una quinta –porque por aquellos años era una zona de quintas- con una casona en donde reunió su biblioteca que enriqueció hasta su muerte. Hoy esa casona es la sede de la Fundación Casa de la Cultura de Córdoba.


Este matrimonio tuvo cinco hijos: Ernesto quien trabajó para la Municipalidad de Córdoba y luego Teresa que fue directora de escuelas. Más tarde nació Clelia que sólo vivió cinco años. El cuarto hijo era Oscar, fue abogado y obtuvo el cargo de camarista en la Cámara de Apelaciones del Trabajo y el menor de la familia es Aldo Armando (Embajador, jurista poseedor de tres premios internacionales en derecho, Secretario de Cultura y Acción Social de la Municipalidad de Bs. As., escritor, investigador, abogado, profesor, etc. Si desea conocer más sobre su vida puede entrar a: http://www.draldoarmandococca.blogspot.com/).

Un tiempo después, Embajador Profesor Dr. Aldo Armando Cocca restaura y amplía la casa de sus antepasados ubicada ahora en Av. Vélez Sarsfield 3656, esquina Dr. Oscar E. Cocca, calle llamada así en honor a su hermano. La zona se ha transformado en el Barrio Las Flores. Su deseo era el de crear la Casa de la Cultura que por ser única en su género se denominará Casa de la Cultura de Córdoba, la que constará entre otras, las siguientes dependencias: Biblioteca, Museo, Galería de Artes Plásticas, Sala de Comedias, Salón de Conciertos y Teatro Lírico, Archivos Discográfico, etc. Para ello se reúne, el 9 de julio de 1966, con los señores: Jorge Oscar Arrambide Pizarro (en representación de su padre, el Arquitecto e Ingeniero Miguel Arrambide), el Decano Profesor Dr. Manuel Augusto Ferrer (h) y los Arquitectos Ramón Arrambide Pizarro y Carlos Ignacio Posee.

Los Arquitectos Carlos Ignacio Posee y Ramón Arrambide Pizarro, habiéndoseles encomendado la tarea de proyectistas y conductores de tan vasta obra, manifiestan que el sitio donado para fines culturales por el Embajador de la República Argentina, el Dr. AldoArmando Cocca, es adecuado ya que tiene gran accesibilidad por encontrarse sobre el antiguo camino real que son hoy dos amplias avenidas (el camino a Alta Gracia y Los Molinos) con acceso a las rutas nacionales.

El Dr. Manuel Augusto Ferrer (hijo) señaló que “la ubicación le pareció ideal para hacer allí la Casa de la Cultura ya que se encuentra entre la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional de Córdoba y el Campus de la Universidad Católica de Córdoba. Una situación de privilegio si se tiene en cuenta que dicha casa contará con una Biblioteca Universitaria, además de otras especialidades”.

Al año siguiente -el 4 de septiembre de 1967- se reúnen Dr. Aldo Armando Cocca, el señor Decano Profesor Dr. Manuel Augusto Ferrer (h) y la señora Teresa Cocca para redactar el estatuto de constitución de la Fundación Casa de la Cultura de Córdoba, como entidad de bien común e interés general, con el objetivo básico de realizar actividades en el más elevado nivel cultural y científico tanto en el país como ante el mundo.

El 25 de noviembre de 1991 esta Casa ha si declarada por la Presidencia de la Nación, en mérito a tradición y estilo, de Interés Nacional Turístico.


Diferentes etapas de la Fundación


Primera etapa de restauración y ampliación de la casona, 1966


A lo largo de los años el asiento cultural cuenta con el esfuerzo y trabajo de muchas personas que acompañan con gran respeto y cariño a la familia haciendo posible que la institución sea lo que es en el presente y pueda continuar creciendo.

El Ingeniero Miguel Arrambide fue el arquitecto consultor de las primeras obras de restauración, adaptación y ampliación del viejo casco histórico. Una edificación de gran volumen que respetó el estilo arquitectónico colonial existente.

Después se les solicitó a los Arquitectos Posse y Arrambide que proyecten la remodelación y ampliación conforme al más acabado estilo virreinal, comprometiéndose el Dr. Cocca a aportar todo el material necesario para que tal estilo, que se considera el estilo argentino, sea respetado en todos sus detalles y contratando a artesanos de reconocida capacidad como el Sr. Oscar Nuñez y sus hijos, para los oficios de la construcción. La última ampliación y remodelación comenzó en 1994 y continúa hasta el presente.

Arq. Velo de Ipola, Arq. Posse, Dr. Cocca, Sr. Nuñez, 1972


Celebración por la culminación de la obra, 1972


Mayo de 1973 y Octubre de 1996



La familia Cocca sigue trabajando arduamente para incentivar, desarrollar y difundir la cultura, ciencia y tecnología a través de investigaciones, diferentes espectáculos, charlas, congresos, cursos y publicaciones, entre otras actividades. Cada generación recuerda los logros de sus antepasados y brinda los propios. Un ejemplo de ello es que en poco tiempo se inaugurará, en el asiento cultural, la Escuela Amancay en donde se formará, difundirá y promoverá todo lo relacionado con el aspecto técnico del arte multimedial. Buscando ofrecer el más alto nivel educativo y haciendo énfasis en la relación del alumno con su profesor. Los cursos que se dictarán se dividirán por ramas en: Artes Visuales, Artes Sonoros y Diseño Web. La escuela está especialmente interesada en promover y desarrollar los talentos musicales locales.



El R.P. Danilo Lorenzi, capellán del Oratorio de la Fundación Casa de la Cultura de Córdoba y la Sra. Teresa Leal, colaboradora general de la fundación


Por María de las Victorias Cocca y Esquivel

Secretaria Canciller - Jefa de Prensa y Rel. Institucionales

Directora y Editora del Blog de la Fundación Casa de la Cultura de Córdoba

www.fundacioncasadelaculturadecordoba.blogspot.com

mvcyen@yahoo.com.ar

fundacionccc@gmail.com


EL CARDENAL STANISLAW DZIWISZ EN LA UCA

El heredero del legado de Juan Pablo II recibió el Doctorado Honoris Causa

Acto Entrega del Doctorado Honoris Causa al Cardenal Dziwisz en el Auditorio Juan Pablo II, Edificio San José, UCA

Tuve el honor de poder participar el miércoles 18 de noviembre, en la Pontificia Universidad Católica Argentina, de la celebración con motivo de la presencia del Cardenal Stanislaw Dziwisz, quien fue durante varios años el secretario de Karol Wojtyla (el Papa Juan Pablo II).

Una audiencia muy numerosa concurrió al auditorio de dimensiones considerables del nuevo edificio San José de esta casa de altos estudios. El Cardenal Jorge Mario Bergolio – Gran Canciller de la UCA- hizo entrega del diploma del Doctorado Honoris Causa al Cardenal Dziwisz, Arzobispo de Cracovia, por su servicio a la Iglesia.


DOCTORADO EN FIDELIDAD


Entrega del Diploma Honoris Causa al Cardenal Stanislaw Dziwisz

Según Bergolio “El cardenal es Doctor en fidelidad” y agregó “hay cosas que no se negocian, la fidelidad nos asemeja a Dios. Muchas gracias Señor Cardenal por su testimonio”.

Después el Cardenal Dziwisz descubrió y bendijo el busto blanco de Juan Pablo II que quedará en el auditorio que lleva su mismo nombre.


Descubren el busto del Papa Juan Pablo II


Busto de Juan Pablo II
La placa dice:
"LA PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA ARGENTINA
Y LA CÁTEDRA JUAN PABLO II
EN OCASIÓN DE LA VISITA DEL CARDENAL STANISLAW DZIWISZ,
ARZOBISPO DE CRACOVIA
QUIEN ACOMPAÑÓ DURANTE 40 AÑOS COMO
SECRETARIO A JUAN PABLO II
JUAN PABLO II PROFETA DE LA PAZ
BUENOS AIRES- 18 DE NOVIEMBRE DE 2009"

En la ceremonia el Monseñor Zecca -rector de la Universidad- hace entrega de una medalla recordatoria, a su vez el Cardenal Dziwisz le regala, de manera inesperada, una imagen de Juan Pablo II especialmente confeccionada para esa oportunidad.


El Cardenal Dziwisz obsequia una imagen del Papa Juan Pablo II al Monseñor Zecca

Luego toma la palabra el Lic. Marco Gallo quien expresó: "Es una alegría, un privilegio y gran honor, como coordinador de la Cátedra de Juan Pablo II, contar con su presencia. Agradezco al Cardenal que haya venido a la Argentina y así poder escuchar de un testigo privilegiado la obra del Papa".


PALABRAS DEL CARDENAL DZIWISZ


El cardenal hizo mucho esfuerzo para dar su testimonio en español, interrumpido en ocasiones por risas propias y de la audiencia debido al esfuerzo que hacía para pronunciar ciertas palabras:

Agradezco a todos el haberme otorgado este título honorífico que está relacionado a la aventura más grande de mi vida que fue el estar al servicio de Karol Wojtyla. Durante 39 años pude ser testigo diario de su profunda fe y amor a la verdad que expresó en el servicio a la Iglesia y al mundo.


Todo comenzó cuando el Arzobispo Wojtyla me propuso que sea su secretario personal. Obviamente no pude suponer cómo ésto me iba a cambiar la vida.

Fue una escuela en donde vi los asuntos diarios y del mundo. Observé la sorprendente unidad de la Iglesia Universal a pesar de que haya fuerzas que van en su contra.


Trato de ser un buen custodio de su memoria. El Papa sigue estando presente en el pensamiento de millones de personas y sigue influyendo en la Iglesia, sobre el Hombre y sus aspiraciones que deberían ser la ciudad del amor.


El Papa cuando asumió su Pontificado dijo “Ayudad al Papa y a todos los que quieran servir a Cristo, al Hombre y a la humanidad entera”. Él se sintió responsable por la humanidad y luchó contra sus problemas.

Padeció la segunda guerra y su nacional socialismo que causó millones de muertes.

La doctrina de Juan Pablo II devuelve la libertad a los hombres, a favor de los pobres y necesitados.

Nunca aceptó que le mundo pudiera depender del marxismo, según él es el peor medicamento contra el capitalismo salvaje.


El Vaticano constituía su lugar principal de trabajo, allí pasó la mayoría de sus días laboriosos. Pero también era el “Papa Peregrino” debido a que hizo 104 viajes, sobre todo al extranjero. Así llega a las multitudes y con mucha frecuencia surgían nuevos programas apostólicos para los siguientes años. Esta peregrinación del Papa le daba a la gente el sentimiento de pertenecer a la Iglesia Universal.

Administró la Iglesia de un modo más colegiado y la Curia la transformó en más internacional con la diversidad de culturas y experiencias de las Iglesias locales.


Era un hombre de ciencia y cultura. Se encontraba con agrado con los círculos académicos porque él era uno de ellos. Les mostraba el sentido final de las indagaciones científicas.


Tenía muy buena relación con las generaciones jóvenes y sostenía que el llamado a la universidad es el servicio a la verdad. El hombre no crea a la verdad sino que ella misma se revela cuando se busca con empeño.

Se genera una felicidad especial cuando se encuentra y también se puede ver allí el llamado hacia lo infinito.

El hombre necesita de la inquietud científica, hay que hacer preguntas y tener honestidad en la búsqueda de sus respuestas. La búsqueda de la verdad no termina nunca porque sigue por encima del objeto de estudio y abre el acceso al misterio. El pensamiento humano no se debe cerrar al misterio, no debe faltar la sensibilidad y el coraje para llegar al fondo.


El Papa se preocupó por los jóvenes. No tuvo miedo en hacerles exigencias elevadas, era un amigo exigente. Hablaba con los jóvenes a través de sus palabras, su entera personalidad, su sonrisa y sus gestos.

Contaba con los jóvenes que nunca le fallaron y eran ellos importantes aliados en su misión.

Los jóvenes le fueron fieles hasta el final ya que le cantaban en la Plaza de San Pablo hasta sus últimos momentos de vida.

Cada peregrinación y visita apostólica no podía faltar un encuentro con los jóvenes.

El Papa les decía: “Ustedes son el futuro del mundo, la esperanza de la Iglesia. Ustedes son la esperanza”.


El Cardenal Dziwisz concluyó diciendo: Ahora pertenezco de un modo especial a la comunidad de la UCA. Les agradezco el acto en memoria del Siervo de Dios; que sus ideales sean nuestros ideales.


Más tarde el coro integrado por docentes, padres y ex alumnos de la Escuela Polaca del Milenio del Bautismo de Polonia entonaron una canción llamada “En la oscuridad hay tanta luz”, basada en una poesía del Papa Juan Pablo II. Las voces fueron acompañadas por un violín, un piano, una guitarra y por momentos la susurrada participación del Cardenal Dziwisz.


Grupo Vocal-Instrumental de la Escuela Polaca del Milenio del Bautismo de Polonia

María de las Victorias Cocca y Esquivel en la celebración por la presencia del cardenal Dziwisz

El Cardenal Stanislaw Dziwisz acompañado por el Cardenal Jorge Bergolio saluda a los presentes


Luego se hizo un brindis con una breve presencia del Cardenal Dziwisz debido a que la gente lo saludaba efusivamente y le sacaban varias de fotografías.



Por María de las Victorias Cocca y Esquivel